PRP 

El PRP o Plasma Rico en Plaquetas es tratamiento a partir de material biológico autólogo, es decir que se obtiene de la sangre del mismo paciente.

A través de una extracción venosa habitual se consigue sangre del paciente, para luego centrifugarla, separando así los distintos componentes de la misma como son son los glóbulos rojos, los blancos, las plaquetas y el plasma.

De esta separación se usa únicamente una porción del plasma, llamado "plasma rico en plaquetas" el cual tiene  altas capacidades regenerativas de los tejidos dañados. 

Este tratamiento al ser conseguido a través de la misma sangre del paciente, tiene riesgo mínimo de ocasionar rechazo o acciones inmunes.  

Está indicado para el tratamiento de lesiones crónicas, agudas y degenerativas del sistema músculo esquelético. 

Con la vejez, las lesiones o las enfermedades, la capacidad de regeneración de nuestro cuerpo se ve mermada y es entonces cuando empiezan la artrosis y las enfermedades degenerativas. Este tratamiento, en este caso, puede ayudar a prolongar la vida de nuestras articulaciones y alargar el camino que lleva a la cirugía protésica como solución al dolor.

Consejos para antes y después de una infiltración de PRP

• Antes:  
• -Se recomienda beber abundante agua y evitar el tabaco.
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• Después:
• -Es posible que sienta cierta inflamación o incomodidad en la zona infiltrada, es normal, ya que al introducir el plasma en la articulación se añade una presión que antes no existía. Esta sensación desaparece al cabo de unas horas.
• -Se recomienda reposo relativo hasta pasadas unas 72 horas